Cada vez son más los diseñadores que piensan en la comodidad de la mujer, y en lo práctico. Esta claro que algunos no tienen que ponerse lo que diseñan, sino serían muchísimo más comedidos a la hora de realizar ciertos diseños.
¿un tacón de 14 cm le puede suponer a alguien cómodo? Si es un poco inteligente, no. Pero la verdad es que cuando pones la televisión, te das cuenta, que lo que puede suponer incomodidad para ti, es lo más cómodo del mercado para los diseñadores.
Sin ir más lejos, en el programa “Gente” de la primera cadena de televisión, incluían en “Qué ponerse para la Nochevieja”, un ejem… comodísimo zapato, de nada menos que 14 cm de tacón, para pasarse la noche bailando… no daba crédito a lo que estaba viendo. Eso sí, lo mejor de todo (a parte de lo incómodo que tiene que resultar) era el precio… muy asequible para cualquier bolsillo… entre 150 y 200 euros… ¡!! Unos zapatos!!! ¿qué tienen… música?.
Eso sin contar, con el resto de complementos. No sé por qué, las mujeres se empeñan en ir a cualquier evento como si se tratara de un “acorazado”. El ritual, es para casi todas el mismo. Por la mañana se tiran 20 horas en la peluquería… y todo, para que les hagan un peinado que por regla general no las favorece y que les cuesta un riñón… La manicura… (que nunca se la hacen, pero ese día, tiene que ser un “completo”). Sin contar con la cantidad de cremas, para las manos, la cara, las ojeras, la celulitis, la sequedad de los talones, las estrías de la barriga…. Aggggggggggg solo pensarlo, se estresa una. Total que cuando llegan a casa, los maridos (de la mayoría) hacen esfuerzos, para saber que es lo que tienen de diferente al resto de días… (Porque a parte del peinado horroroso, no les encuentran nada mas…). Las observan mientras que aguardan la famosa pregunta: ¿Estoy guapa? ¿Te gusta lo que me han hecho?. Las ven igual… pero a pasar de eso… mienten: “Estas guapísima. La verdad es que… quien nace guapa….”
¡!! Pero que dices!!!! Si parece la novia de algún faraón egipcio con tanto potingue en la cara… pero es igual, ellos defienden su integridad física mintiendo… más les vale, o el castigo serán “dolores de cabeza” durante varias semanas o meses.
Luego llega la hora del vestido… Comodísimo también. Apenas te permite respirar, porque te aprisiona todos los michelines del cuerpo… pero es igual, un día es un día, y encima te ha costado un ojo de la cara, y empeñar el otro. A meter barriga como está mandao...
La medias. Has comprado 5 pares a 10 euros cada una, por si se te rompen. Empiezas a ponerte unas. Mierda!!! Se ha enganchado con el anillo con circonita que abulta más que tu dedo…. No es un diamante, pero da el pego… eso sí, vas a tener que ponerte otro par de medias, porque estas te las has cargao.
Llega la hora de salir. Te cuesta andar con los tacones de 14 cm, pero te apoyas en el brazo del marido, que para eso lo tienes… que comparta un poco de sufrimiento. No te atreves casi a respirar por si algún Michelin se descoloca. Solo quedan 10 horas para que todo termine ¡!!Ánimo que ya queda menos!!!.
Termina la cena y empieza el baile. Ya estás hasta las narices de tacones, de la pintura que te cubre la cara, que empieza a picarte por el sudor del baile. Sin hablar de que el michelín izquierdo empieza a querer ir por su cuenta. No pasa nada, solo quedan 8 horas. ¡!! Tu puedes!!!.
En eso estás pensando, cuando te sirven la primera copa de cava… y como no bebes mas que en bautizos, bodas y fiestas de guardar… la jorobaste… Terminas sin zapatos, con el michelín izquierdo y el derecho a su aire, que pareces el Denis Russo en sus buenos tiempos… con la pintura corrida de la risa (porque para qué vas a llorar… tienes que reírte, das penita amiga), sin contar con las autovías de doble sentido que llevas en las medias…
Somos absurdas… pudiendo estar cómodas nos complicamos la vida…
¿un tacón de 14 cm le puede suponer a alguien cómodo? Si es un poco inteligente, no. Pero la verdad es que cuando pones la televisión, te das cuenta, que lo que puede suponer incomodidad para ti, es lo más cómodo del mercado para los diseñadores.
Sin ir más lejos, en el programa “Gente” de la primera cadena de televisión, incluían en “Qué ponerse para la Nochevieja”, un ejem… comodísimo zapato, de nada menos que 14 cm de tacón, para pasarse la noche bailando… no daba crédito a lo que estaba viendo. Eso sí, lo mejor de todo (a parte de lo incómodo que tiene que resultar) era el precio… muy asequible para cualquier bolsillo… entre 150 y 200 euros… ¡!! Unos zapatos!!! ¿qué tienen… música?.
Eso sin contar, con el resto de complementos. No sé por qué, las mujeres se empeñan en ir a cualquier evento como si se tratara de un “acorazado”. El ritual, es para casi todas el mismo. Por la mañana se tiran 20 horas en la peluquería… y todo, para que les hagan un peinado que por regla general no las favorece y que les cuesta un riñón… La manicura… (que nunca se la hacen, pero ese día, tiene que ser un “completo”). Sin contar con la cantidad de cremas, para las manos, la cara, las ojeras, la celulitis, la sequedad de los talones, las estrías de la barriga…. Aggggggggggg solo pensarlo, se estresa una. Total que cuando llegan a casa, los maridos (de la mayoría) hacen esfuerzos, para saber que es lo que tienen de diferente al resto de días… (Porque a parte del peinado horroroso, no les encuentran nada mas…). Las observan mientras que aguardan la famosa pregunta: ¿Estoy guapa? ¿Te gusta lo que me han hecho?. Las ven igual… pero a pasar de eso… mienten: “Estas guapísima. La verdad es que… quien nace guapa….”
¡!! Pero que dices!!!! Si parece la novia de algún faraón egipcio con tanto potingue en la cara… pero es igual, ellos defienden su integridad física mintiendo… más les vale, o el castigo serán “dolores de cabeza” durante varias semanas o meses.
Luego llega la hora del vestido… Comodísimo también. Apenas te permite respirar, porque te aprisiona todos los michelines del cuerpo… pero es igual, un día es un día, y encima te ha costado un ojo de la cara, y empeñar el otro. A meter barriga como está mandao...
La medias. Has comprado 5 pares a 10 euros cada una, por si se te rompen. Empiezas a ponerte unas. Mierda!!! Se ha enganchado con el anillo con circonita que abulta más que tu dedo…. No es un diamante, pero da el pego… eso sí, vas a tener que ponerte otro par de medias, porque estas te las has cargao.
Llega la hora de salir. Te cuesta andar con los tacones de 14 cm, pero te apoyas en el brazo del marido, que para eso lo tienes… que comparta un poco de sufrimiento. No te atreves casi a respirar por si algún Michelin se descoloca. Solo quedan 10 horas para que todo termine ¡!!Ánimo que ya queda menos!!!.
Termina la cena y empieza el baile. Ya estás hasta las narices de tacones, de la pintura que te cubre la cara, que empieza a picarte por el sudor del baile. Sin hablar de que el michelín izquierdo empieza a querer ir por su cuenta. No pasa nada, solo quedan 8 horas. ¡!! Tu puedes!!!.
En eso estás pensando, cuando te sirven la primera copa de cava… y como no bebes mas que en bautizos, bodas y fiestas de guardar… la jorobaste… Terminas sin zapatos, con el michelín izquierdo y el derecho a su aire, que pareces el Denis Russo en sus buenos tiempos… con la pintura corrida de la risa (porque para qué vas a llorar… tienes que reírte, das penita amiga), sin contar con las autovías de doble sentido que llevas en las medias…
Somos absurdas… pudiendo estar cómodas nos complicamos la vida…
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