Ya no se estilan las perlas, los diamantes o regalos carísimos para las mujeres, el “boom” lo está protagonizando en los últimos tiempos la cirugía vaginal.
Sorprendentemente, la operación estética más demandada es la reconstrucción del himen… ¿por qué? Pues bien, parece que en una época donde la mujer no tiene por qué demostrar que es virgen, ya que vive su sexualidad de una forma tan abierta cómo el hombre… el mejor regalo que puede hacer esta a su pareja es la reconstrucción del Himen u otro tipo de cirugía vaginal, con el objeto de proporcionarle más placer.
Con el paso de los años, y el nacimiento de los hijos, las paredes de la vagina se ensanchan, por lo que el hombre, recibe menos placer (en teoría). Es por este motivo, que muchas mujeres demandan cada vez más una cirugía de este tipo, de tal forma que se estrechen las paredes de la vagina.
Otras sin embargo, quieren ver cumplidas las fantasías de sus parejas reconstruyendo su himen, para que de esa forma, ellos tengan la sensación de estar haciendo el amor con una persona virgen..
Entre los clientes de las clínicas que practican este tipo de cirugías, se encuentra un porcentaje alto de prostitutas, ya que al parecer la demanda de personas vírgenes que ejerzan esta profesión es cada vez más elevada. Se llegan a ofrecer cantidades astronómicas en este sentido, frente a los cerca de 2.000 dólares que vale la operación.
También hay que señalar que muchas culturas aún defienden la virginidad de la mujer de cara al matrimonio, por lo que recurrir a este tipo de clínicas para una cirugía de este tipo, es “una necesidad”.
Parece sorprendente lo que están dispuestas a hacer algunas mujeres por tener contenta a su pareja… ¿no os parece?
Sorprendentemente, la operación estética más demandada es la reconstrucción del himen… ¿por qué? Pues bien, parece que en una época donde la mujer no tiene por qué demostrar que es virgen, ya que vive su sexualidad de una forma tan abierta cómo el hombre… el mejor regalo que puede hacer esta a su pareja es la reconstrucción del Himen u otro tipo de cirugía vaginal, con el objeto de proporcionarle más placer.
Con el paso de los años, y el nacimiento de los hijos, las paredes de la vagina se ensanchan, por lo que el hombre, recibe menos placer (en teoría). Es por este motivo, que muchas mujeres demandan cada vez más una cirugía de este tipo, de tal forma que se estrechen las paredes de la vagina.
Otras sin embargo, quieren ver cumplidas las fantasías de sus parejas reconstruyendo su himen, para que de esa forma, ellos tengan la sensación de estar haciendo el amor con una persona virgen..
Entre los clientes de las clínicas que practican este tipo de cirugías, se encuentra un porcentaje alto de prostitutas, ya que al parecer la demanda de personas vírgenes que ejerzan esta profesión es cada vez más elevada. Se llegan a ofrecer cantidades astronómicas en este sentido, frente a los cerca de 2.000 dólares que vale la operación.
También hay que señalar que muchas culturas aún defienden la virginidad de la mujer de cara al matrimonio, por lo que recurrir a este tipo de clínicas para una cirugía de este tipo, es “una necesidad”.
Parece sorprendente lo que están dispuestas a hacer algunas mujeres por tener contenta a su pareja… ¿no os parece?
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