Coslada, el ojo del huracán

A muchos de vosotros, ni siquiera os sonará donde se encuentra este pueblo, pero tengo que decir que a mí, no solo me suena, sino que viví en el casi 20 años (desde el 80 al 99 más o menos).
Se trata de una localidad, en el sur-este de Madrid, de la que conservo muy buenos recuerdos, tal vez, porque en ella pasé toda mi juventud (o gran parte de ella, con pequeños cortes en Verano, Navidades y Semana Santa, que prefería pasar en un pequeño pueblo de Cáceres).
Como todos sabréis a estas alturas, el Jefe de Policía de esta localidad, junto con 25 policías locales han sido detenidos por las autoridades. Poco hay que decir de esto, que no se haya dicho ya. En los años en los que estuve viviendo allí, muchos eran los jóvenes que aseguraban que los responsables de velar por la seguridad ciudadana, lejos de hacerlo, emprendían sus propias batallas contra aquellos que “no pasaban por el aro” (aunque a día de hoy, desconozco cual era el “aro” en cuestión).
Muchos adolescentes, se quejaban en aquella época de la gestión de la policía. Se hablaba en los institutos, que era mejor mantenerse alejado de cualquier sitio donde la policía local anduviera, y muchos eran los que afirmaban, que se cometían abusos constantemente por su parte.
En el telediario de TVE1, hoy se afirmaba que los detenidos en relación a la supuesta corrupción, incluso llevan un tatuaje “B2” que identifica el portal de la casa del jefe de policía, y justo debajo el número de placa de cada uno de ellos (como si de una secta se tratara)… No sabemos que tendrá esto de verdad, pero si es cierto, no hay la menor duda, que no están bien de la “azotea”. También se comentaba la supuesta extorsión realizada a diferentes locales de alterne, bares de copas, y negocios.
Incluso algunos vecinos mostraban ante las cámaras, denuncias interpuestas contra la policía, y contra su máximo diligente, que nunca habían llegado a término. Y en caso de haber llegado al juzgado correspondiente, el juez en cuestión absolvía, o desestimaba el caso.
Hace 9 años, que no vivo en este pueblo, pero debo reconocer que cuando ha saltado el escándalo, no me ha sorprendido en absoluto. Creo que al igual que todos los que hemos tenido contacto con esta localidad, en un mayor o menor periodo de tiempo, hemos oído hablar de la “hazañas” de la Policía Local, de ahí, que lejos de sorprendernos, nos asombremos de que un tema tan delicado y que es “vox populi” lleve tantos años sin desenmascararse, en caso que se demuestre.
Si llega a demostrarse que las suposiciones son ciertas, habrá que preguntarse entonces quién protege y cómo las acciones de este grupo de personas. Porque haciendo una reflexión en voz alta, no es normal, que si se interponen demandas, ni una sola llegue a los juzgados, y cuando estas llegan (como es el caso de la interpuesta por el ex alcalde Granados) se absuelva al acusado sin ningún cargo.